Eliminar varices: ¿cuál es el método más efectivo y fiable?

Las varices son dilataciones que se producen en las venas de forma superficial y que se producen más frecuentemente en las piernas aunque cualquier vena puede volverse afectada.

Se producen porque ocurre una disfunción en el retorno de la sangre que va desde las extremidades hacia el corazón. Como ya sabemos las arterias se encargan de transportar la sangre desde el corazón hasta el resto del cuerpo y para que puede llegar al corazón.

Síntomas de las varices

Las varices presentan varios síntomas y los más comunes son los siguientes:

Las piernas pueden sentirse pesadas aunque no se vean a simple vista porque son internas, una vez que se comienzan a hacer visibles la molestia es estética.

En algunas ocasiones comienzan a aparecer edemas y las piernas se hinchan causando dolor y mucho malestar. Suelen aparecer calambres nocturnos y en ocasiones pican.

Cuando ya las varices están en una etapa avanzada aparecen ulceras venosas que pueden volverse muy difíciles de curar y además se va oscureciendo la piel, a veces pueden llegar a sangrar y aquí se complican los casos.

Método para tratar las varices

Existen muchos métodos para tratar las varices, unos más efectivos que otros, la escleroterapia es uno de los más usados en los últimos tiempos pero ahora ha aparecido otro que da muy buenos resultados y es la microespuma.

Esta es una sustancia que está compuesta por una mezcla de gases fisiológicos que tienen una alta solubilidad en la sangre, a la vez que actúa como un esclerosante que hace que la vena que se encuentra dañada colapse, cicatrice y finalmente desaparezca.

Este proceso destruye la parte interna de las varices y provoca que vaya desapareciendo de forma progresiva con el tiempo. Es tan efectivo que se puede usar en caso todo tipo de varices.

La forma de aplicarlo es muy simple, solo se debe inyectar la zona a tratar e ir desplazando la sangre que se encuentra dentro de ella para que la sustancia entre por todo el interior del vaso sanguíneo.

Las ventajas que te ofrece este tratamiento son muchas y la forma de aplicarlo es muy fácil, no requiere reposo ni recomendaciones especiales. Es mucho más fácil que realizar una cirugía y además mucho más económico, ya que una cirugía es más arriesgada porque debes arrancar los vasos sanguíneos afectados. Si deseas saber un poco más de este tema te invito a leer un artículo especializado que se publicó hace algunos meses.

La recuperación es muy rápida, este es un tratamiento ambulatorio que solo requiere un poco de anestesia local para evitar la molestia pero no duele. Se puede comenzar el mismo día de la consulta y no se requiere preparación alguna para ello.

Después de algunos minutos del tratamiento el paciente puede irse a su casa por sus propios medios y continuar su vida sin ningún tipo de problemas. Puede que pasado algunos días del tratamiento se sientan algunas molestias pero es totalmente normal y no va a interferir con la vida normal que puede llevar el paciente.

Los riesgos que se pueden presentar son bastante bajos y nada peligrosos y van a depender del tamaño o del tipo de varice que se esté tratando, estas complicaciones se resuelven rápidamente y sin problemas adicionales.

Es importante que consultes a tu médico especialista y que hagas todo lo que se requiere para obtener los resultados que esperas.

De igual modo evita que te puedan aparecer más venitas evitando usar ropa apretada que impida la circulación de la sangre, evita el uso de tacones y come más sano, sin grasas y bajo en sal y azúcar. Evita el sedentarismo realizando caminatas diarias de 30 minutos al menos.

No pases tantos ratos de pie o sentado, y si trabajas por mucho tiempo en ambas posiciones intenta caminar o moverte cada 20 minutos.

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