Las redes sociales nos han cambiado la vida. Desde la forma en que nos comunicamos hasta cómo interactuamos con los demás, hoy en día es común que las personas se conozcan más de manera virtual que en persona. Lo anterior, de alguna manera, nos ha vuelto dependientes de este medio. Ahora, muchas personas, no aceptan el hecho de estar viviendo sus vidas sin compartir algo de ellas en las redes. La emoción de encontrar un público que te acepte, el reconocimiento te ha convertido en la moneda de hoy en día y eso nos está afectando. Poco a poco se ven más y más casa de personas adictas a las redes sociales. Aquí te decimos diez señales de adicción a las redes.
No dormir
La vida normal de las personas las mantiene ocupada, ya sea en el trabajo, en los estudios o realizando cualquier otra actividad. La noche es el momento propicio para conectarse a la web y mirar tus redes sociales, pero en el afán de ello muchas personas dejan de dormir por estar pegadas a sus celulares. Esto se hace cada vez más común. Entonces es normal ver a personas con problemas de sueño o cansadas todo el día por no permitir que su cuerpo descanse lo suficiente. Se convierte en un problema cuando afecta tus otras actividades y tu estilo de vida.
Descuido de demás actividades
La vida no se resume en las redes sociales. En ella también se encuentran nuestra familia, amigos, profesión y responsabilidades. Todos los anteriores son elementos muy importantes, en los cuales debemos invertir tiempo y esfuerzo, pero hoy en día mucha gente las está descuidando por mantener en las redes sociales, leemos aquí. En las cenas familiares vemos las ausencias y eso se debe a que las personas prefieren revisar Facebook o Instagram antes de compartir una conversación con alguien más.
Llamados de atención
Cuando tenemos una pareja o nos encontramos rodeados de nuestra familia, es normal que vean comportamientos extraños. Al pasar mucho tiempo en las redes sociales comenzamos a descuidar aspectos básicos como la comunicación y el cariño para con otros. Son en estos momentos cuando las personas cercanas comienzan a reclamarnos sobre la forma en que nos comportamos. Esto se debe convertir en un llamado al cambio y a visualizar los problemas que se están comenzando a incubar.
Redes en nuestra mente
Uno de los síntomas más comunes es no poder dejar de pensar en las redes. Nuestro teléfono móvil se convierte en un constate canto de sirena que no nos deja tranquilos. Se hace difícil ignorarlo incluso cuando no hemos recibido ningún tipo de notificación.
Límites falsos
Un síntoma común es darse límites, por ejemplo una hora de redes sociales, y luego romper esas barreras. En este tipo de situaciones la persona decide, o eso cree, el tiempo que estará en las redes y luego cae en una espiral sin fin hasta que se hace de noche o de día y ella continúa en su móvil, sin darse cuenta del tiempo que pasó.
Mentiras
Como ya dijimos es normal que las personas cercanas a nosotros se preocupen y preguntes sobre ciertas situaciones. Cuando comenzamos a mentir sobre el tiempo que pasamos en redes e inventamos horarios y excusas, es en ese momento que debemos replantearnos el comportamiento que tenemos para con las redes sociales.
Aislamiento
Un fiesta, una paseo familiar o con amigos, una salida a cine son actividades normales en nuestro diario vivir. Estas nos proporcionan felicidad y se convierten en la fuente de los mejores recuerdos. No obstante, para aquellos obsesionados con las redes sociales es todo lo contrario. Es normal encontrarlos irritados con solo tener que salir de casa. Esto es uno de los más grandes problemas pues puede llevarnos a tener actitudes dañinas para con nosotros mismos.
Euforia
Si sientes euforia por llegar a conectarte por el simple hecho de conectarte puede significar que tiene un problema con las redes sociales. Este tipo de personas no pueden contener su alegría siquiera por ver un computador. Cuando veas alguna de estas actitudes te recomendamos que hables con alguien y encuentres una solución.