El bloc del Sabinoso

18 Abr, 2009

Quince años después Montpellier continua dando envidia. No se si mis sugerencias sobre Montpellier llevaron al anterior consistorio a proponerle a Bofill el proyecto, luego fallido, de la fachada marítima de Tarragona. Yo creo ahora que si el proyecto no triunfó fue porque estaba mal concebido.
Pero eso es lo de menos. Ya habrá mejores propuestas. Lo que duele es ver como una ciudad que apenas está a 300 kilómetros de distancia física, este a cientos de años luz en realidades, proyectos y desarrollo de nosotros.
Se puede justificar por el tamaño de la ciudad y su cohesión si se compara con la similar población pero sí dispersión de espacios e ideas del área metropolitana del Camp de Tarragona. Quizá.
Más trascendente puede ser que la universidad en Montpellier tiene ocho siglos de historia y la nuestra apenas ocho trienios.
De cualquier modo, la realidad de la ciudad que vio nacer al gran rei Don Jaume queda muy distante de la ciudad donde lo tuvimos (tenemos) enterrado.

 
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