24 Mar, 2009
El Sabinoso y los números binarios
Como véis este va de cuentos. Aunque mi scanner ha desenfocado la imagen y no me he dado cuenta hasta que lo he insertado en esta entrada de blog, creo que se puede leer sin dificultad. El cuento de Frabetti en realidad lo escribió Xavier Palet, que firmaba con ese pseudónimo hace un millón de años. Y tenía su gracia.
Como modesto "lletraferit" a mi las letras me fascinan. En cambio, como explica El Sabinoso, los números son prácticamente innecesarios. La base veinte para contar que utilizaban los mayas podía bien haber sido base veintitres, como cantábamos en la mili:
Los dedos de las manos,
los dedos de los pies,
El nabo y las pelotas
ya suman veintitrés.
... pero en realidad, con los números binarios de Leibnitz basta con una pareja de símbolos, el haz y el envés, la vida y la muerte, el macho y la hembra, que juntándolos en series te permiten llegar al infinito. Por cierto que el Departament de Salut utiliza para el número del Código de Indentificación Personal, ese que aparece en la tarjetas sanitarias, el cero y el uno para distinguir el sexo del titular. Justo detrás de las dos primeras letras de los dos apellidos figura un uno o un dos para distinguirlo. Solo que al revés de lo que, anatómicamente, uno pensaria que es lo lógico, puesto que asignan el 1 a las mujeres y el 0 a los hombres. Mira qué graciosos.
El otro cuento que se cita, el de la ejecutiva que se lo monta una noche con el ordenador, quizá buscando que alguien pusiese orden en su vida, lo publiqué hace veinte años en Diari de Tarragona y, si lo encuentro, algun dia de estos lo republico aquí.
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