Pestillos para el hogar

Los pestillos o cerrojos, a menudo llamados “cerraduras de golpe”, son piezas de metal o material similar, empleados para asegurar el cierre de puertas y ventanas. Gracias a estos elementos, podemos contar con una mayor seguridad o intimidad para nuestros hogares, al tiempo que su instalación es bastante sencilla y rápida.

¿Dónde usar los pestillos?

Los pestillos (del latín pestellus, que significa “cerrojo”), han sido utilizados desde la antigüedad en las puertas y ventanas de una vivienda o estancia, con el fin de evitar el acceso al interior. A pesar de ser tan sencillos de colocar, los pestillos ofrecen una gran seguridad, permitiendo clausurar las puertas desde dentro.

¿De qué están hechos los pestillos?

Evidentemente, y por motivos de seguridad, los pestillos se confeccionan con materiales de gran resistencia, como pueden ser el latón, el zinc, o el hierro, y presentan una superficie pulida. Algunos modelos, reservados para puertas de armario o puertas de estanterías, también pueden ser de plástico o con piezas imantadas, que garantizan una mayor facilidad de uso, aunque no ofrecen igual nivel de protección.

¿Cómo funcionan los pestillos?

Generalmente, los pestillos constan de una barra de hierro o barra pasante, que se desplaza a través de las anillas que conforman la estructura, de modo que une el marco con la propia puerta. Para los cerrojos externos, se instala una grapa o lengüeta en el marco de la puerta que fija la barra de hierro, aunque también podemos encontrar cerrojos de embutir, y cerrojos de gancho, compuestos por una pieza que, al realizar un recorrido de 90 grados, permite clausurar la puerta impidiendo su apertura (fuente). Este último tipo de pestillo, es utilizado mayormente en puertas de doble hoja, para ajustar ambas piezas.

¿Qué tipos de pestillos existen?

Según el tipo de puerta donde se deseen instalar, los pestillos pueden ser de varios tipos. Estos son los más conocidos:

Pestillo tradicional: Es el más sencillo de instalar. Consta de una pieza que se ajusta en el extremo de la puerta por el lado donde se abre, y otra en el propio marco. El pestillo tradicional puede ser colocado a cualquier altura, y aunque su uso es más frecuente en puertas de baños y dormitorios, también podemos instalarlos en puertas exteriores o balcones, tanto para evitar el acceso al interior del hogar, como para impedir que los niños salgan sin consentimiento.

Pestillo para exteriores: Similar al anterior, los pestillos para exteriores se utilizan en puertas rústicas de madera o forja, ya que ofrecen una mayor resistencia al paso del tiempo y las variables climáticas. Generalmente, los pestillos para exteriores se colocan en puertas de jardines o patios, y evitan que las mascotas o los niños puedan acceder al exterior.

Pestillos magnéticos: Pueden ser elegidos en diversos tamaños y formas. El nivel de retención del imán también puede ser determinado en dependencia de nuestras necesidades. De manera general, el funcionamiento de un pestillo magnético, se basa en el uso de dos piezas imantadas, que bien pueden colocarse en el lado interior de la puerta, o de manera incrustada. Este tipo de pestillos se reserva para puertas que hacen tope.

Pestillos para esquinas: Son mucho más versátiles que otros pestillos, ya que pueden colocarse en puertas simples o dobles. Habitualmente, pueden ser encontrados en puertas de armarios, y se colocan embutidos.

Pestillo para dos hojas: Como su nombre lo indica, estos pestillos permiten bloquear puertas dobles, muy comunes en salones y estancias grandes. Básicamente, consta de un pasador que mantiene cerrada una de las hojas, mientras la otra puede mantenerse abierta o cerrada. Puede instalarse en el perfil de la puerta, o bien atornillada en su parte superior.

Pestillos de regleta: Pueden encontrarse en diversos materiales como hierro o plástico, y son muy útiles en armarios y puertas interiores, dada su gran facilidad de instalación.

Pestillos de muelle: El muelle empleado en su mecanismo permite que estos pestillos mantengan la puerta cerrada. Al empujar la puerta desde el exterior, el muelle impide su abertura.

Aquesta entrada ha esta publicada en General. Afegeix a les adreces d'interès l'enllaç permanent.