Dar las gracias
Escrito por picrespo | 14 Oct, 2009¡ Gracias! Lo miré sorprendida.
En él, sobrio en palabras, escaso en las manifestaciones externas, éste sencillo vocablo reverberó como un sonido extraño. ¿Resulta tan difícil decir gracias?
Parece que sí. Con frecuencia omitimos esa alusión al reconocimiento de un detalle, quizá de un favor o incluso de un deber. Pero la palabra mágica dicha en el tono que se espera, esbozando una sonrisa, con ese reconocer que tengo delante a una persona, no una cosa que cumple con su deber, cambia el talante de quién lo dice y de quien lo escucha.
Dar las gracias implica un reconocimiento, una aceptación, amor o amistad incluso si va dirigido a un desconocido. Emitir estos juicios positivos nos hace más humanos, más sencillos, más atractivos a los demás. Implica hospitalidad, sensibilidad personal y buen gusto.
Denota inteligencia, por saber apreciar lo bello en lo pequeño o en lo grande según sea el caso.
Concluye, si es expresión habitual en una persona, en forjar un carácter que los demás buscan, que aprecian y del que no se quiere prescindir.
En ocasiones queremos y necesitamos el aprecio de los demás. El primer paso es saber valorar y querer nosotros a los que tenemos más cerca. Redescubrir que la amabilidad es más gratificante que la hostilidad.
