TARRACO - Hallan un muro tardorromano en el subsuelo de la Casa Castellarnau
Hallan un muro tardorromano en el subsuelo de la Casa Castellarnau
por carles gosálbez |
Las
obras de construcción de un ascensor en la Casa Castellarnau han puesto
al descubierto restos arqueológicos pertenecientes a distintos períodos
históricos, entre los que destacan un muro tardorromano, unas escaleras
del siglo XIX -que se dirigen hacia un sótano, que en la actualidad
está ocupado por tierra- y una cisterna que está por datar.
La concejal de Patrimoni y responsable del Museu d'Història, Rosa
Rossell, mostró ayer los restos arqueológicos e informó que «hemos
decidido paralizar las obras de construcción del ascensor, para
facilitar los trabajos de excavación». «Es importante para la ciudad
conocer el subsuelo de la Casa Castellarnau y de esta zona de la Part
Alta».
Rossell explicó que el espacio que ocupará el ascensor está definido
por el jardín romántico del inmueble de la calle Cavallers, «porque de
lo contrario se hubiera dañado la planta noble». Añadió que «hemos
querido ser serios y dar ejemplo, y por este motivo hemos paralizado
las obras, ya que ahora lo más importante es hacer la excavación
arqueológica».
Más información de la zona
El arqueólogo municipal, Joan Menchón, manifestó que los restos
localizados «ofrecen nueva información de la Casa Castellarnau». «Vemos
a este edificio como un inmueble del siglo XVIII, cuando en realidad
contiene estructuras del podio romano y de la muralleta medieval».
La mayoría de las piezas que se han encontrado durante las obras del
ascensor pertenecen a un período que discurre entre los siglos III y
VIII, «en que la ciudad se transforma y abandona el espacio destinado a
la administración para convertirlo en zona de hábitat».
El próximo objetivo será excavar una zona cubierta por tierra y que
arranca con unas escaleras del siglo XVIII que conducían a un sótano.
«Queremos saber qué hay en este espacio», dijo la concejal Rossell,
quien también mostró trozos de cerámica africana y turca, de vidrio y
una azada de hierro de los siglos V o VI.
Cerámica paleocristiana
El director de la excavación, el arqueólogo Àlex González, destacó la
presencia de una pieza de cerámica gris paleocristiana, que fue
producida en la región narbonense -sur de la actual Francia- y que sólo
se manufacturó durante un corto período de años que discurrió entre los
siglos IV y V.
Este material «permite establecer con mucha exactitud la cronología» de
ese depósito concreto, aunque en una superficie de unos pocos metros
cuadrados hay restos de múltiples épocas. El más antiguo es el muro
tardorromano, que ha convivido con un depósito medieval y las escaleras
del XVIII.