Publican un estudio que defiende que San Pablo visitó Mérida, (No por Tarragona)
Merida
Carmelo Arribas apunta también la hipótesis de que en ella ordenaría a uno de los primeros obispos La visita estaría motivada por la existencia en la ciudad de una incipiente comunidad cristiana
La
revista 'Medieval', especializada en trabajos sobre arqueología,
historia y viajes, acaba de publicar en su último número un estudio
realizado por el emeritense Carmelo Arribas, en el que defiende la
hipótesis de que el apóstol San Pablo visitó la incipiente comunidad
cristiana de Emerita Augusta, y posiblemente en ella ordenó «a uno de
los primeros obispos de Hispania, por no decir al primero».
Su artículo, dedicado a la Carta de San Cipriano a la Iglesia de Mérida, a la que denomina «la carta fundacional del cristianismo hispano», trata de rastrear en los orígenes de este movimiento religioso en Emerita Augusta, donde sospecha que podría encontrarse una de las comunidades cristianas más antiguas.
Para sostener este argumento, Arribas se basa en el potencial de Emerita Augusta como gran urbe emergente, capital de la Lusitania, muy cosmopolita, que atraía a numerosos inmigrantes procedentes de las ciudades del Mediterráneo, del norte de África y de Oriente.
Así, como apuntan algunos estudios mencionados por el autor del trabajo, pudieron llegar a Emerita algunos de los primeros cristianos de origen judío.
Su artículo, dedicado a la Carta de San Cipriano a la Iglesia de Mérida, a la que denomina «la carta fundacional del cristianismo hispano», trata de rastrear en los orígenes de este movimiento religioso en Emerita Augusta, donde sospecha que podría encontrarse una de las comunidades cristianas más antiguas.
Para sostener este argumento, Arribas se basa en el potencial de Emerita Augusta como gran urbe emergente, capital de la Lusitania, muy cosmopolita, que atraía a numerosos inmigrantes procedentes de las ciudades del Mediterráneo, del norte de África y de Oriente.
Así, como apuntan algunos estudios mencionados por el autor del trabajo, pudieron llegar a Emerita algunos de los primeros cristianos de origen judío.
No por Tarragona
Respecto
a la posible visita de San Pablo a Mérida, como ciudad pujante en la
que ya existía una comunidad cristiana, el autor es consciente de que
su teoría rompe con la tradición que señala que este apóstol llegaría a
Hispania por Tarragona.
En su opinión, si el santo hubiera decidido ir a Hispania, tal como era su propósito según indican algunas de sus cartas, hubiera elegido la ruta entre Roma y Cádiz por ser más rápida, y también por la curiosidad que le atribuyen algunos por conocer el antiguo reino de Tharsis.
Según su teoría, por tanto, San Pablo entraría en Hispania por Cádiz, visitaría después Sevilla, y posteriormente «habría cogido la calzada romana hasta llegar a Emerita Augusta».
La antigüedad de la comunidad cristiana de Mérida, con un posible pasado apostólico, podría explicar, según Arribas, «la sólida estructura organizativa y la importancia, incluso social, de los obispos de la ciudad». Así quedó posteriormente de manifiesto cuando la comunidad emeritense se dirigió a Cipriano, obispo de Cartago, y no a Roma, acusando al entonces obispo emeritense, Marcial, de realizar algunos actos considerados paganos por los cristianos, como enterrar a sus hijos en lugares profanos, asistir a los convites de los gentiles y renegar de la fe ante el cobrador de tributos de su provincia.
Carmelo Arribas reconoce que hasta el momento no ha aparecido ningún documento que demuestre esta posible visita de San Pablo a Mérida, aunque lo importante, señala, es la apertura de un nuevo camino de investigación respecto a los orígenes de la comunidad cristiana en la antigua capital lusitana.
En la actualidad, prepara otro trabajo sobre la influencia de la figura de otro apóstol en Hispania, Santiago, cuya presencia real en la península es puesta en duda ya por la mayoría de los investigadores, aunque el mito marcó de una manera fundamental el transcurso de la historia de España y también de Europa, recuerda.
En su opinión, si el santo hubiera decidido ir a Hispania, tal como era su propósito según indican algunas de sus cartas, hubiera elegido la ruta entre Roma y Cádiz por ser más rápida, y también por la curiosidad que le atribuyen algunos por conocer el antiguo reino de Tharsis.
Según su teoría, por tanto, San Pablo entraría en Hispania por Cádiz, visitaría después Sevilla, y posteriormente «habría cogido la calzada romana hasta llegar a Emerita Augusta».
La antigüedad de la comunidad cristiana de Mérida, con un posible pasado apostólico, podría explicar, según Arribas, «la sólida estructura organizativa y la importancia, incluso social, de los obispos de la ciudad». Así quedó posteriormente de manifiesto cuando la comunidad emeritense se dirigió a Cipriano, obispo de Cartago, y no a Roma, acusando al entonces obispo emeritense, Marcial, de realizar algunos actos considerados paganos por los cristianos, como enterrar a sus hijos en lugares profanos, asistir a los convites de los gentiles y renegar de la fe ante el cobrador de tributos de su provincia.
Carmelo Arribas reconoce que hasta el momento no ha aparecido ningún documento que demuestre esta posible visita de San Pablo a Mérida, aunque lo importante, señala, es la apertura de un nuevo camino de investigación respecto a los orígenes de la comunidad cristiana en la antigua capital lusitana.
En la actualidad, prepara otro trabajo sobre la influencia de la figura de otro apóstol en Hispania, Santiago, cuya presencia real en la península es puesta en duda ya por la mayoría de los investigadores, aunque el mito marcó de una manera fundamental el transcurso de la historia de España y también de Europa, recuerda.
http://www.hoy.es/prensa/20070727/merida/publican-estudio-defiende-pablo_
20070727.html