PERU - Cerámica hallada junto 'Señora de Cao' desvela datos de esa momia 1.700 años
Restos de cerámica hallados junto a la momia de 1.700 años perteneciente a la 'Señora de Cao', una gobernante de la cultura Mochica descubierta en 2005 en perfecto estado de conservación en Perú, desvelan datos que hacen pensar que habría muerto con unos 25 años de edad, tras una larga enfermedad.
Así lo explicó a Efe el arqueólogo Régulo Franco, quien es director del proyecto arqueológico El Brujo (donde se descubrió la 'Señora de Cao') además de miembro de la Fundación Wiese, encargada de la financiación y la gestión del yacimiento, y esta tarde pronunciará una conferencia en la Casa de América de Madrid para informar de algunos de los nuevos hallazgos en torno a esta momia.
Franco indicó que, en una de esas vasijas encontradas
junto a la momia destaca una representación escultórica de un grupo de
personajes, entre los que figura un bebé con sexo femenino 'muy
marcado' en brazos de una mujer poderosa, de acuerdo a sus adornos en
la cabeza, y sobre el ombligo de la niña, una curandera 'le está
imponiendo sus manos' para liberarla de algún mal.
Se
ha comprobado que esta cerámica habría sido fabricada con bastante
anterioridad a la muerte de la gobernante, y aunque los científicos no
han podido detallar la fecha exacta en la que se habría construido la
misma, no se descarta que su antigüedad se corresponda con la edad de
la mujer, lo que desvelaría que ella podría ser la niña representada.
De
ser realmente así, la gobernante habría estado enferma desde su más
tierna infancia, ya que murió bastante joven respecto a la vida media
de la época, de unos cincuenta años, precisó también a Efe el director
de la Fundación WIESE a cargo de la financiación del yacimiento, Marco
Aveggio, quien sin embargo advirtió de que esa idea de la enfermedad se
trata sólo de una hipótesis hasta el momento para explicar la muerte de
la mujer.
Para algunos científicos,
continuó, el fallecimiento de la 'Señora de Cao' se habría producido
dando a luz, y no a causa de ninguna enfermedad, y esos expertos se
apoyan para defender su hipótesis en la posición de las manos y los
brazos estirados de la mujer tal como fue descubierta, lo que les lleva
a pensar en una parturienta.
Además,
estos investigadores justifican su hipótesis de muerte por parto en el
'desfase' que se aprecia en la posición de ciertos huesos, como la
pelvis, que desvelaría el nacimiento de un bebé por parte de esta
mujer, cuyo perfecto estado de conservación permite también observar
todo tipo de tatuajes en su piel (antebrazos, tobillos y dedos), que
simbolizarían su elevado rango de poder.
En
lo que sí coinciden los expertos es en la idea de que la gobernante fue
madre en algún momento de su vida; pero no existe consenso respecto a
si fue el nacimiento de un bebé lo que causó su muerte o si por el
contrario, ya era madre desde hacía largo tiempo cuando le asaltó la
muerte.
Los científicos que respaldan
la idea de que no fue el parto lo que le provocó el fallecimiento, aun
considerando este 'desfase' en los huesos, se apoyan en los análisis
realizados con los restos de los mismos, en los que se desvela la
presencia de ciertas cicatrices a causa del nacimiento de un bebé.
Esas
cicatrices óseas delatan que las mismas se habrían producido en un
momento distinto al parto, y por tanto, esta mujer habría fallecido a
causa de alguna enfermedad.
Otro de los
factores que permiten sustentar la idea de quienes defienden que la
gobernante murió por enfermedad tiene que ver con la gran complejidad
del enterramiento, realizado en una elevada pirámide.
Según
los expertos, todo apunta a que los súbditos de esta mujer habrían
trabajado durante largo tiempo en la construcción de la pirámide, lo
que significaría que su muerte no se trató de un suceso fortuito, sino
que ya era presagiada desde hacía tiempo.