Castro del Río (Córdoba)- Piden tres años de cárcel a un arqueólogo y un promotor por dañar un yacimiento arqueológico - cordobanoticias.com
Según la calificación del fiscal a la que ha tenido acceso Europa Press, con motivo de las obras iniciadas en octubre de 2002 y localizadas en el polígono industrial El Arca, de Castro del Río (Córdoba), y ante la presunta localización en dicho enclave de un yacimiento arqueológico denominado Villa Boronato, la Delegación de Cultura de la Junta emitió el 2 de abril de 2003 un informe prescribiendo "vigilancia arqueológica intensiva" en todo el ámbito del Plan Parcial, especialmente en aquellas zonas donde se iban a producir movimientos de tierra.
El 20 de agosto de 2003, la Delegación de Medio Ambiente de la Junta también ordenó la obligatoriedad de someter a vigilancia arqueológica intensiva todos los movimientos de tierra que se realizaran en dicho lugar, obligando a la designación de un arqueólogo para controlar los hallazgos de valor arqueológico que pudieran producirse durante la realización de los trabajos en los sectores afectados, debiendo comunicar cualquiera de esos hallazgos inmediatamente a la Junta en cumplimiento de la legislación vigente.
El promotor de estas obras, el acusado J.C.S., tras recibir la notificación de ambas delegaciones designó un arqueólogo para que realizara el seguimiento de las obras y control de movimientos de tierra, haciendo recaer el cargo en el también acusado A.R.P. quien realizó la prospección arqueológica superficial a lo largo de 2003 y el seguimiento de los movimientos de tierra desde el 2 al 23 de agosto de 2004.
Los acusados, "omitiendo el deber de cuidado y vigilancia" y aunque en el periodo de movimientos de tierra se descubrieron diversas piezas de gran valor arqueológico tales como un mosaico policromado, sillares y diversos restos cerámicos de gran valor, no informaron a la Junta de tales hallazgos ni tampoco ordenaron la paralización de las obras para proceder a la retirada y clasificación de las piezas halladas.
El 23 de agosto de 2004 al concluir las labores de excavación, el arqueólogo de la Delegación de Cultura, tras haberse recibido denuncia de que se habían visto restos arqueológicos importantes en el lugar, comprobó la afección de los restos arqueológicos con evidencias de desmonte de estructuras, así como desperfectos en el mosaico.
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