Luciandro Tarragona

Al igual que si cocinas a fuego lento, la comida queda rica, pero si lo haces a fuego rápido, se te puede quemar. En cualquier situación, cuanto más rápido llega algo, más rápido se va. Esto puede ser bueno en manos de un terapeuta, por ejemplo para ayudar a transitar un estado emocional. Pero generalmente en la mayoría de situaciones, es preferible ir a fuego lento.

Por ejemplo, es bien sabido que la mayoría de personas que ganan un importante premio en la lotería, se terminan arruinado. En el sexo también ocurre lo mismo.

Rosana ya lo dice en su canción:

En la unión de lo masculino y lo femenino, por lo general, el hombre es el fuego (pura llama). Por el contrario la mujer es el agua que necesita ir calentándose poco a poco. En este caso, el equilibrio se da cuando el hombre va calentando el agua poco a poco, mientras que la mujer procura que el fuego se mantenga encendido, pero no demasiado alto. Ahí es cuando ocurre la magia.

Practicando sexualidad consciente, el hombre se da cuenta que lo que para el es lento, para ella es demasiado rápido. Entonces, cuando es consciente de ello, aprende a ir más despacio, a adaptarse al ritmo de la mujer. A olvidarse de la meta. No hay meta, eyacular no es lo importante, el orgasmo tampoco. Hacer el amor sin el objetivo de terminar con un un orgasmo, el lo que nos llevará a la mejor experiencia mística de nuestra vida. Pero esto solo se consigue practicando. El camino del tantra y la sexualidad sagrada  nos ayudará a abrir los chacras y conseguir que Kundalini se eleve desde el chacra raíz Muladhara.