OCASO
10
Mai
2011
16:05
Mai
2011
16:05
Dan ganas de llorar cuando la luz se
oculta,
y caen sobre el horizonte los últimos rayos,
la luz es ya vida muerta ante el crepúsculo
y sobre él, la meta final de su lenta huída.
Dejamos el trabajo cuando se apaga la vida
y una vez superada la tan anhelada
etapa,
nos convertimos, en callejeros viajeros,
que ya no encuentran ninguna diferencia,
entre la fría noche y el ardor del día…
J.Plou