Lumpenizado
Ese lumpen pegado a la vidriera
hombre de letras dice ser.
Está mirando un libro de Bukowski,
los ojos enfermos de deseo,
los mismos que brillan frente a la mujer inaccesible,
esa mujer que dice envidiar a la inspiradora de sus versos más calientes
pero jamás se atrevería a ser su musa.
Él escribirá plagios jamás leídos,
desnutridas estrofas,
leves
como una sopa de letras.
En su sitial,
alguien dispone un megarrecital
donde un bailarín mediático
agitará sus piernas en ascéptico coito con las masas.
Mejor así.
Si el pueblo construye la cultura puede ser muy peligroso.
¡Que se acostumbren a ver y sigan ciegos!
Un lumpen escribiendo puede ser fatal para el sistema,
y la función debe continuar.
Juan Daniel Perrotta