PATRIMONI HISTORIC i ARTISTIC


TARRACO - Aparece la base de un monumento funerario en el Camí de la Fonteta

 

 
Base de un monumento funerario de unos cinco metros de ancho.
Está a escasos cien metros de la Necrópolis del Francolí. - LLUÍS MILIÁN 

 

 

La teniente de alcalde Patrimoni, Rosa Rossell, manifestó al Diari que la aparición de las estructuras romanas hará que el Ayuntamiento se replantee el futuro de esta zona. La propuesta que tiene más opciones es la conversión de este espacio en una reserva arqueológica.


Rossell dijo que entre las dos calles «hay un desnivel considerable y, probablemente, la solución pasará por construir unas pasarelas para que la gente pueda ir de Francesc Bastos a Vidal i Barraquer, pasando por una zona verde en la que quedarán integrados los restos romanos».


La responsable de Patrimoni declaró que «bajo ningún concepto se hará una calle para la circulación de vehículos». En este punto Rossell añadió que la Comissió Informativa municipal «ha aprobado que esta zona se conozca como Jardins Xavier Dupré, en recuerdo del arqueólogo que dirigió el TEd’A (Taller Escola d’Arqueología)».

 


Pendientes de la cronología


La arqueóloga del área de Patrimoni, Imma Teixell, informó que no se han podido datar cronológicamente los distintos restos que han aflorado, pero no descarta que una parte correspondan al siglo VI. «Estamos pendientes de realizar estudios más profundos y que finalice la excavación», subrayó.


Teixell valoró que la zona excavada –el cincuenta por ciento de la superficie donde se debe intervenir– ha puesto de manifiesto «el trazado del Camí de la Fonteta, la planta de un  mausoleo de gran identidad y restos pertenecientes al siglo XIX». Este ámbito ha sufrido diversas alteraciones a lo largo de las centurias.


La presencia del monumento funerario es una nueva evidencia de la importancia que en su momento adquirió el Camí de la Fonteta como vía de acceso a la ciudad de Tarraco. En determinados períodos, los romanos más adinerados construían los mausoleos en los laterales de las principales vías. La mejor representación que en Tarragona ha superado el paso del tiempo es la Torre dels Escipions, declarada Patrimonio Mundial.


Justo en frente de la base del monumento funerario del Camí de la Fonteta se localiza una cripta paleocristiana. Está enclavada en terrenos propiedad de la Casa del Mar.
Los nuevos restos que han aflorado se encuentran a un centenar de metros de distancia de la gran Necrópolis del Francolí, que está considerada como el cementerio romano más importante del occidente del Imperio.


El Camí de la Fonteta (prolongación de la calle Eivissa) está documentado en textos antiguos. Enlazaba el trazado urbano de la zona media de la ciudad romana (Foro de la Provincia, Teatro y Termes de Sant Miquel) con un ámbito (entorno de las calles Pere Martell y Jaume I), donde en los últimos años se han descubierto instalaciones portuarias, almacenes, industrias y villas, y la singular fuente monumental, de quince metros de longitud.


http://www.diaridetarragona.com/tarragona/034091/aparece/base/

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Egipto edificó sus templos con planos de estrellas

noticies del mon - — Publicat per josep.m @ 00:15

 

 

Un investigador español muestra que los egipcios edificaban sus construcciones orientadas por distintos fenómenos celestes. Se regían por los calendarios económico, religioso o político

 

 
  Los rayos del sol entran en el santuario principal del templo de Karnak, druante el solsticio de invierno.- JUANA BELMONTE

 

 DANIEL MEDIAVILLA - MADRID - 10/09/2009 08:00

La idea comenzó a fraguarse hace miles de años. Algunos humanos especialmente avispados observaron que los puntos brillantes que adornaban el cielo cuando caía la noche tenían costumbres arraigadas. Sus trayectos cambiaban con el paso de los días, pero volvían a repetirse cada cierto tiempo. La intuición de este orden estelar se afianzó y comenzó a relacionarse con los cambios del tiempo. Así, la posición de las estrellas permitió predecir cuándo iba a pasar el invierno y sería posible empezar a sembrar, o cuándo llegaría la gran inundación que depositaría el limo y haría fructificar los campos. Nacieron los calendarios.

Algunos investigadores han sugerido que los artistas rupestres que hace 15.000 años pintaron las cavernas de Lascaux, en Francia, plasmaron también la constelación de Las Pléyades. Aquella sería la primera representación astronómica de la historia, pero no es fácil demostrar que los puntos que aparecen en la Sala de los Toros de la cueva francesa sean una imagen de un grupo de estrellas.

La estrella Sirio anunciaba la crecida, esencial en la economía egipcia

La influencia del cielo en la vida de los hombres ya no es una duda en el antiguo Egipto, 10.000 años después de Lascaux. En un reciente artículo publicado en Advances in Space Research, el investigador español Juan Belmonte, del Instituto Astrofísico de Canarias, y el egipcio Mosalam Shaltout, del Observatorio de El Cairo, muestran que los templos egipcios se construían alineados con sucesos astronómicos que servían como referencia para fijar los calendarios políticos, económicos o religiosos. Hasta ahora, se asumía que la única referencia que tomaban los arquitectos del reino africano era el río Nilo. Los autores del estudio confirman que el curso fluvial es la referencia principal, pero añaden pruebas sobre la influencia fundamental de las estrellas.

Solsticio y año nuevo

Un ejemplo es el templo de Karnak, en Luxor. El día del solsticio de invierno, el más breve del año, los rayos del sol atraviesan el eje principal del edificio y entran en el santuario principal del templo. Este alineamiento, que se produciría con mayor precisión que ahora hace 4.000 años, cuando fue construido el complejo sagrado, coincidía con la celebración del año nuevo.

Hasta ahora, se creía que la única referencia era el río Nilo

El templo de Karnak es un ejemplo del cuidado con el que los egipcios elegían los emplazamientos y las orientaciones para sus lugares sagrados. Fue construido en uno de los pocos lugares de Egipto donde la línea del solsticio que conecta la salida del sol en invierno con la puesta de sol en verano es, al mismo tiempo, perpendicular al Nilo.

Las orientaciones buscando el solsticio eran habituales en el antiguo Egipto y, según indican los autores en su artículo, podrían ser un reflejo de la importancia del culto al Sol, que aún no se comprende del todo. Desde el punto de vista práctico, el solsticio de verano habría sido una fecha importante, al estar cercana a la llegada de la inundación que todos los años provocaba el Nilo, esencial para la economía del país. El especial significado religioso del solsticio invernal parece no ser exclusiva de Egipto. Entre las culturas del Mediterráneo, estaba muy extendida la idea de que el Sol nacía precisamente ese día.

Otro de los cuerpos celestes que los constructores del reino de los faraones no podían descuidar era Sopdet, la estrella que nosotros conocemos como Sirio. La estrella más brillante del firmamento fue, al menos a partir del Reino Medio, el heraldo de la crecida del Nilo.

El cielo era una fuente de orden para los habitantes de Egipto, pero eso no significa que necesitasen unos conocimientos de astronomía excesivamente sofisticados. "Lo único que necesitaban era una buena capacidad de observación del cielo, conocimiento de la esfera celeste y un saber acumulado sobre los movimientos de la Luna y, en particular, del Sol", explica Belmonte.

El faraón arquitecto

El investigador del Instituto Astrofísico de Canarias lleva muchos años viajando por todo el mundo para recoger evidencias sobre cómo influyó el conocimiento del cosmos en las civilizaciones antiguas. La arqueoastronomía, una disciplina científica relativamente joven, a medio camino entre la arqueología y la astronomía, es una forma más de hurgar en la psicología de las civilizaciones antiguas.

Hasta la publicación de los trabajos de Copérnico o incluso Galileo, la observación del cielo estuvo impregnada por una interpretación religiosa y muchos yacimientos arqueológicos guardan pruebas de ello. "Uno de los aspectos más interesantes de este trabajo en el antiguo Egipto es que puedes cotejar lo que observas en las construcciones con lo que dejaron escrito en los jeroglíficos", afirma Belmonte.

Los símbolos que ilustran las paredes de los templos ya sugerían que los constructores de estos lugares sagrados tenían en cuenta el firmamento. Estos jeroglíficos incluyen la representación de una ceremonia en la que el faraón tiraba una cuerda para marcar el alineamiento con el que el templo se debería construir. Sin embargo, las pruebas que sustentasen este interés por la astronomía eran escasos. Ahora, tras el estudio de Belmonte y Shaltout, se podría asumir que algún ciudadano realizaría una ceremonia para marcar el alineamiento del futuro edificio y es posible que, en el caso de los lugares más importantes ,quien lo hiciese fuese el faraón.

"Las antas muestran una clara orientación hacia la salida del Sol"

El trabajo de Belmonte no se reduce a los templos de Egipto. Dejando a un lado hipótesis sobre representaciones astronómicas en las pinturas de Lascaux o las de la cueva cántabra de El Castillo, las pruebas más antiguas de observaciones astronómicas están en los monumentos megalíticos. "Las antas, unos dólmenes de siete piedras del sudeste de la Península, muestran una clara orientación hacia la salida del Sol", apunta Belmonte.

A partir de ahí, durante siglos, las evidencias pueden encontrarse en todo el mundo, desde los monumentos ciclópeos de las tumbas de Cerdeña hasta las plataformas de los moai de la Isla de Pascua. Hasta ahora, una época en que "la tecnología ha provocado un distanciamiento entre el hombre y el cosmos", concluye Belmonte.

 

 

http://www.publico.es/ciencias/250426/egipto/edifico/templos/planos/estrellas

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